Hepatología / 27 marzo 2025

Suplementos alimenticios: ¿aliados o enemigos de tu hígado?

Daño hepático por suplementos alimenticios

En la actualidad, los suplementos alimenticios están en todas partes: cápsulas, polvos y extractos que prometen mejorar la salud, fortalecer el sistema inmune o aumentar la energía. Sin embargo, ¿realmente son inofensivos? ¿Podrían afectar la salud de tu hígado sin que lo sepas?

El auge de los suplementos y el riesgo hepático

Investigaciones recientes han demostrado que algunos suplementos herbales y dietéticos  pueden estar relacionados con daño hepático. Un estudio publicado en JAMA Network Open reveló que el uso de ciertos productos botánicos con potencial hepatotóxico ha aumentado significativamente en los últimos años, con más de 15.6 millones de adultos en EE. UU. consumiéndolos regularmente.

Los productos más implicados en casos de toxicidad hepática incluyen:

  • Cúrcuma (curcumina)
  • Extracto de té verde
  • Garcinia cambogia
  • Cimicífuga racemosa (black cohosh)
  • Arroz de levadura roja
  • Ashwagandha

Aunque se promocionan como naturales y seguros, su consumo sin supervisión puede representar un riesgo para la salud del hígado, comparable al de medicamentos como los antiinflamatorios o medicamentos para el control del colesterol. Otro aspecto que no podemos ignorar es que en ocasiones las formulaciones contienen ingredientes no declarados o concentraciones por arriba de los límites considerados como seguros.

Un aumento preocupante en insuficiencia hepática

Otro estudio basado en datos de la Red Unida para el Intercambio de Órganos (UNOS) encontró un alarmante incremento de 8 veces en casos de insuficiencia hepática asociados con suplementos dietéticos entre 1995 y 2020. Esto significa que más personas están necesitando un trasplante de hígado debido a daño causado por estos productos.

¿Cómo proteger tu hígado?

  1. Consulta con un médico antes de consumir suplementos. No todos los productos naturales son inofensivos.
  2. Lee las etiquetas y verifica la calidad. Busca certificaciones de seguridad y estudios clínicos.
  3. Evita combinaciones peligrosas. Algunos suplementos pueden interactuar con medicamentos y potenciar su toxicidad.
  4. Atención a los síntomas de alerta: Fatiga extrema, color amarillo en la piel (ictericia), náuseas persistentes y dolor abdominal pueden indicar daño hepático.

Conclusión

El mercado de los suplementos alimenticios está en auge, pero su consumo debe ser informado y responsable. Aunque ciertos productos pueden aportar beneficios, también pueden representar un riesgo silencioso para la salud del hígado. La clave está en la moderación, la supervisión médica y la elección de productos de calidad.

¿Sueles consumir suplementos? Comparte tu experiencia en los comentarios.

 

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