Mucho hemos hablado del hígado graso, siempre haciendo énfasis a la obesidad, pero un ligero sobrepeso podría predisponernos a padecer esta enfermedad.

 
 

Un nuevo estudio revela como el aumento de peso por ligero que parezca aumenta el riesgo de desarrollar esta enfermedad.

¡La investigación!

 
 
• Participaron 27,064 personas no obesas.
• Estas personas se realizaron un cheque médico entre los años 2008 y 2018.
• Su índice de masa corporal era menor a 25, considerada dentro de los parámetros de “peso ideal”.
• Se seleccionaron a los pacientes que en un período de dos años subieron 3 kilogramos en promedio.

En todos los casos se eliminaron las variables de confusión como puede ser la edad de los participantes.

Los resultados sorprendieron

1. 2,895 (10.7%) de los pacientes fueron diagnosticados con hígado graso no alcohólico.
2. En el 90% de los casos mantuvieron la condición de -personas no obesas-.
3. No hubo una diferencia sustancial sobre si eran hombres o mujeres, el comportamiento fue muy similar.

Las recomendaciones

 
 
Cuidar nuestro peso no debe quedar en un bello propósito de inicio de año, deber ser un estilo de vida. No es exagerar, pero por muy ligero e insignificante, el aumento de peso se puede convertir en un factor de riesgo para desarrollar hígado graso no alcohólico.
 
 
No esperemos a que acumulemos muchos kilos o que nos diagnostiquen obesidad para tomar acción en el cuidado de nuestra salud, si lo consideras necesario busca la asesoría de un nutriólogo que te brinde las herramientas y asesoría para cuidar tu peso.

 

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