El síndrome metabólico es una de las enfermedades que en la última década ha crecido de manera alarmante en el mundo y en especial en México. Los trastornos que componen este síndrome son:

1. Hipertensión arterial
2. Niveles altos de azúcar en sangre
3. Exceso de grasa corporal alrededor de la cintura y en general el sobrepeso u obesidad
4. Niveles altos o anormales de colesterol
5. Niveles altos de triglicéridos en sangre

Presentar al mismo tiempo tres de estos trastornos aumenta nuestro riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2.

Pero su impacto en nuestra salud puede ir más lejos y afectar directamente a nuestro hígado, esto no es tan nuevo ya con anterioridad les he hablado del impacto del síndrome metabólico en el desarrollo del hígado graso, pero esto podría escalar hasta el desarrollo de cáncer de hígado. Buscando aclarar esta relación un grupo de investigadores y yo analizamos evidencia científica que nos permitió tener una visión más clara al respecto.
En 2020 el cáncer de hígado fue sexto cáncer con más incidencia a nivel mundial y la tercera causa de mortalidad en el mundo.

¿Cómo realizamos esta investigación?

Por medio de un análisis de la evidencia existente hasta el momento, se buscó establecer las relaciones que pudieran llevarnos al desarrollo del cáncer de hígado y lo que encontramos fue lo siguiente:

• En 2011 un estudio poblacional en Estados Unidos mostro que tener síndrome metabólico aumenta hasta 2.6 veces el riesgo de desarrollar cáncer de hígado.
• En 2014 un meta análisis de tres estudios encontró que los pacientes con síndrome metabólico tenían mayor riesgo de desarrollo de cáncer de hígado.
• Otros dos metaanálisis mostraron resultados similares.

La investigación no termina con este resultado también se determinó que algunos componentes del síndrome metabólico tienen mayor impacto en el desarrollo del cáncer de hígado.

• Exceso de peso: con fundamento en la evidencia encontrada se puede establecer que el exceso de peso es un factor de riesgo significativo para el desarrollo de cáncer de hígado y otros tipos de cáncer.
• Diabetes mellitus: En 2016, Liver Cancer Pooling Project publicó un análisis de casos y controles anidado en una cohorte de 1.57 millones de adultos de Estados unidos mostró un aumento del doble en el riesgo de cáncer de hígado en pacientes con diabetes mellitus.
• Hipertensión arterial: hasta el momento su relación con la incidencia en el cáncer de hígado no es clara y puede ser un área de oportunidad para el desarrollo de nuevas investigaciones.
• Triglicéridos y colesterol alto: la evidencia sugiere que los niveles más altos de colesterol total, HDL-C y LDL-C son factores protectores contra el cáncer de hígado, pero esto no está claro para los niveles de triglicéridos. Una hipótesis que puede explicar esto es que los niveles bajos de colesterol son una fase preclínica del cáncer y que, por lo tanto, no son un factor protector real.

¿Qué pudimos concluir con esto?

Factores de riesgo como el exceso de peso y la diabetes tienen relación clara y directa en el aumento de la incidencia del desarrollo del cáncer de hígado. Es un llamado urgente para establecer políticas públicas que incentiven la salud preventiva, la cultura de una mejor alimentación y del ejercicio son necesarias para reducir el riesgo de desarrollo de cáncer de hígado, y que no se convierta esto en una nueva pandemia ya que el diagnostico tardío aumenta considerablemente el riesgo de muerte.

La relación de la hipertensión y los altos niveles de colesterol y triglicéridos no es clara, es necesario realizar más estudios, pero no deben pasar desapercibidos y ni desatendidos.

Esto debe ser un llamado para todos los profesionales de salud para cuidar que los pacientes no lleguen a desarrollar síndrome metabólico y si ya lo tienen fomentar chequeos de rutina que nos permitan vigilar y controlar las comorbilidades antes de que desarrollen cáncer de hígado.

¿Cómo se encuentra su salud este 2022?