Los probióticos toman cada vez más relevancia en el cuidado de la salud digestiva y su impacto en el hígado puede ser muy relevante para mejorar la cirrosis y específicamente la encefalopatía hepática.
También podría mejorar la regulación de la disbiosis intestinal así lo sugiere una nueva revisión sistemática y un metaanálisis.
Antes de compartirles los detalles de la investigación es importante considerar que la cirrosis es considerada la décima causa de muerte en el mundo y en México ocupa el sexto lugar en la tasa de mortalidad.
De los 30 estudios que se contemplaron, solo 17 fueron relevantes ya que abarcaba pacientes que se encontraban en diversas etapas de la enfermedad y se pudo observar los siguiente:
Estos beneficios se obtienen por qué los probióticos contribuyen a la reducción de los niveles de amoníaco y a la mejora del estado neuropsicométrico o neurofisiológico, lo que lleva a la reversión de la encefalopatía hepática asociada con la cirrosis.
Debemos considerar que esta investigación todavía presenta algunas limitantes sobre el estudio especifico de ciertos probióticos, dosis y duración del tratamiento. Pero si es muy importante ya que nos aporta un posible de tratamiento con menos efectos adversos en comparación con el tratamiento tradicional.
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