No vacunar a los niños los expone a otros virus y bacterias, exponiendo su salud a enfermedades cada vez más agresivas y mortales.
Así lo expone el más reciente estudio, que habla específicamente del sarampión el cual es responsable de más de 100,000 muertes al año.
Los estudios epidemiológicos han asociado el sarampión con una mayor morbilidad y mortalidad durante años después de la infección.
El virus del sarampión infecta las células inmunes, causando supresión inmune aguda.
El no vacunar a los niños reduce la memoria inmune del organismo después de la infección por sarampión y genera una vulnerabilidad potencial a futuras infecciones.
Ante esta situación es importante llevar a cabo el cuadro de vacunación completo den los niños para evitar estas complicaciones en su salud.