Por muchos años hemos relacionado el consumo de bebidas alcohólicas con el riesgo de cirrosis, pero no solo el alcohol nos predispone a la cirrosis.
Algunos investigadores sugieren que otros elementos pueden estar relacionados con ello.
En base a su información clínica es como se confirmo o excluyo la cirrosis se obtuvo la información de consumo de alcohol, factores de riesgo y hábitos alimenticios.
Los pacientes con cirrosis presentaron una mayor prevalencia de diabetes y un índice de masa corporal más altos.
Los pacientes con cirrosis declarada informaron una mayor proporción de padres que murieron de enfermedad hepática que los casos de control.
Con los resultados vemos que la diabetes y la obesidad son factores que pueden agravar el desarrollo de cirrosis, por ello es importante trabajar de la mano con los nutriólogos para tratar de manera integral la cirrosis hepática. Si logramos controlar la diabetes y el peso de los pacientes sus expectativas de calidad de vida mejoraran.
Hasta el momento factores como el fumar, consumir cannabis y tomar café no se han asociado a un mayor riesgo de desarrollo de cirrosis hepática.
Si eres una persona con cirrosis, sobrepeso y diabetes, no dejes pasar más tiempo y busca un nutriólogo que te brinde la ayuda necesaria.