Pareciera un tema de moda o pasajero pero la contaminación no es cosa de juego, si bien ya conocemos algunos de sus efectos en nuestra salud también podría incrementar los riesgos de enfermedades cardiovasculares.
Un estudio que se publico recientemente en la revista JAMA pone un foco rojo sobre los efectos nocivos de la contaminación, particularmente por las partículas PM2.5, PM1.0 y ozono (O3) que son las que hoy despiertan las alarmas pero también dióxido de azufre (SO2) y dióxido de nitrógeno (NO2).
Las personas con riesgo cardiovascular y que tenían exposición a largo plazo a la contaminación del aire se asoció con una mayor prevalencia de factores de riesgo cardio metabólico (infartos), y las asociaciones más fuertes se observaron para la hiperbetalipoproteinemia (personas con colesterol alto).
Además, los participantes con factores de riesgo cardiometabólico pueden haber sido más vulnerables a los efectos de la contaminación del aire en la enfermedad cardiovascular.
¿Estamos comprometidos a cuidar el medio ambiente y nuestra salud?