Nuevos hallazgos sugieren que la enfermedad de hígado graso aumenta la gravedad de COVID-19, siendo más fuerte esta asociación cuando es hígado graso por síndrome metabólico.
Las conclusiones de estos estudios demuestras que un alto porcentaje de pacientes con COVID-19 tenían hígado graso por síndrome metabólico y el aumento del riesgo de progresión de la enfermedad entre los pacientes con COVID-19.
El tema es cada vez más relevante y no lo podemos ignorar, debemos tomar riendas de nuestra salud hepática. Si tienen sobrepeso u obesidad, deben acudir a una evaluación multidisciplinaria para contar con un plan alimenticio personalizado que les permita reducir su índice de grasa corporal y visceral.
Un hepatólogo es el especialista para evaluar el estado de salud de su hígado, el estudio recomendado es Fibroscan y en caso de ser necesario también se deberá acudir con un endocrinólogo.