Todos nos dicen que tenemos que mantenernos en un peso saludable, a través de modificaciones en el estilo de vida, tales como: manejo nutricional y la realización de actividad física. Pero, poco se sabe de los efectos adversos que tendría bajar de peso. Sigue leyendo para descubrir los detalles de un nuevo estudio publicado recientemente en la revista JAMA.
La pérdida de peso intencionada puede tener efectos adversos, incluyendo un mayor riesgo de cáncer. Un estudio con más de 157,000 participantes evidenció que aquellos que perdieron más del 10% de su peso corporal en dos años (incluso cuando se hacía de manera voluntaria), tenían un riesgo significativamente mayor de desarrollar cáncer, especialmente del tracto gastrointestinal.
Desmenuzando los detalles del estudio
- Seguimiento extenso:El estudio monitorizó a los participantes durante 1,64 millones de personas-año, detectando 15,809 casos de cáncer.
- Mayor incidencia en pérdida de peso reciente: En el año posterior a la pérdida de peso, se observaron 1.362 casos de cáncer por cada 100.000 personas-año en quienes perdieron peso, comparado con 869 casos entre quienes no lo hicieron, una diferencia considerable.
- Riesgo elevado con alta intencionalidad: La pérdida de peso intencionada, especialmente superior al 10%, mostró un riesgo aún mayor: 2.687 casos de cáncer por cada 100.000 personas-año, frente a 1.220 casos en quienes no perdieron peso.
- Cáncer del tracto gastrointestinal: principal afectado: Este tipo de cáncer fue especialmente prevalente en quienes perdieron peso, con 173 casos por cada 100.000 personas-año, contrastando con solo 36 casos en quienes no experimentaron pérdida de peso.
Recomendaciones para bajar de peso
- Precaución ante la pérdida de peso intencionada: Los profesionales de la salud deben advertir a sus pacientes sobre los riesgos potenciales, especialmente cuando se supera el 10% del peso corporal.
- Priorizar prácticas saludables: El estudio no sugiere evitar la pérdida de peso, sino hacerlo de forma gradual y sostenible, mediante una dieta sana y ejercicio regular.
- Asesoramiento profesional: Buscar la guía de un profesional de la salud es fundamental para lograr una pérdida de peso segura y minimizar los riesgos para la salud.
En conclusión:
Si bien la pérdida de peso puede ser beneficiosa, es crucial ser consciente de los posibles efectos adversos, especialmente cuando se busca una pérdida rápida e intencionada. La salud integral debe ser la prioridad, y la pérdida de peso debe abordarse de forma segura y responsable.