El dolor abdominal o la distensión abdominal pueden ser síntomas comunes en muchas personas, especialmente a medida que envejecemos. Sin embargo, a partir de los 60 años, es crucial no pasar por alto estos signos, ya que pueden estar relacionados con afecciones más graves, incluido el cáncer.

En este artículo, exploraremos la importancia de la evaluación de estos síntomas y cómo los análisis de sangre pueden desempeñar un papel fundamental en la detección temprana del cáncer.

¿Por qué es importante prestar atención al dolor abdominal?

Un estudio reciente realizado utilizando datos del Clinical Practice Research Datalink del Reino Unido ha revelado que un notable 2.2% de los pacientes con dolor abdominal y distensión abdominal fueron diagnosticados con cáncer en el plazo de un año después de haber presentado los síntomas. Este dato subraya la importancia de una evaluación exhaustiva cuando estos síntomas son reportados por personas mayores.

Análisis de sangre como herramienta diagnóstica

Ante la presencia de síntomas abdominales, la mayoría de los médicos solicitarán análisis de sangre para descartar condiciones serias. Sin embargo, existe un debate sobre la efectividad de estos análisis para detectar cáncer en pacientes que presentan síntomas inespecíficos.

El estudio evaluó 19 resultados anormales de análisis de sangre en relación con la detección de cáncer. Los hallazgos fueron sorprendentes: los resultados anormales en los análisis pueden elevar significativamente el riesgo de cáncer en pacientes con distensión abdominal y dolor abdominal.

Por ejemplo, en mujeres de entre 50 y 59 años que reportaron distensión abdominal, el riesgo de cáncer, que inicialmente se situaba en un 1.6% puede aumentar hasta un 10%, las alteraciones más frecuentes fueron:

• Ferritina elevada
• Albúmina baja
• Plaquetas elevadas.

¿Qué deben hacer los pacientes?

Los pacientes de 60 años o más que experimentan dolor abdominal o distensión deben considerar seguir estos pasos:

1. Consulta médica inmediata: No ignoren estos síntomas. Busquen atención médica para una evaluación completa.
2. Solicitar análisis de sangre: Pregunten a su médico sobre la posibilidad de realizar análisis de sangre, especialmente si tienen otros factores de riesgo para el cáncer.
3. Discutan los resultados: Asegúrense de hablar con su médico sobre cualquier anomalía en los resultados de sus análisis de sangre y qué significan en relación con sus síntomas abdominales.
4. Estar informados: Conocer los signos y síntomas que pueden indicar cáncer puede ayudar a una detección más temprana y, potencialmente, a un mejor pronóstico.

¡Importante!

Es crucial que tanto pacientes como médicos comprendan la importancia de no ignorar estos síntomas y de buscar una evaluación integral. Las estrategias de detección adecuadas pueden marcar la diferencia en la vida de muchas personas mayores al detectar el cáncer en sus etapas más tratables. ¡Si experimentan dolor abdominal persistente o inusual, ¡no duden en consultar a su médico!