En estudios de laboratorios con humanos la curcumina, el ingrediente bioactivo de la cúrcuma, ha demostrado mejorar los síntomas de dispepsia, en el tratamiento del Helicobacter pylori.
La gravedad de los síntomas de dispepsia se evaluó utilizando el índice de dispepsia de Hong Kong (HKDI), brindando confianza y certeza de los resultados.
Para este estudio la adición de curcumina en la fase final del tratamiento también demostró que es segura y mejora los síntomas, pero no la tasa de erradicación de Helicobacter pylori.
Y si bien puede ayudar a mitigar algunos síntomas gastrointestinales, no sustituye al tratamiento farmacológico, por lo que su uso debe ser comentado detalladamente con su médico.
Si lo que buscan es mejorar su salud intestinal lo recomendable es incluirlas en sus alimentos para poder absorberla mejor. Se puede agregar en ensaladas y platillos con carnes o pescado; si prefieren algo diferente pueden incluirla en bebidas caliente como lo es la leche dorada.
Ahora ya saben en que padecimientos esta famosa especie beneficia nuestra salud intestinal
¿EN QUE FORMA CONSUMEN LA CÚRCUMA?