Mucho se ha comentado sobre el potencial beneficio de la aspirina al reducir la mortalidad por COVID-19, en esta nota verán los resultados de la investigación más reciente y algunas consideraciones.

¡La investigación!

 
Este estudio fue publicado en la revista Anesthesia & Analgesia, el objetivo principal era encontrar la asociación que tenia el consumo de aspirina (en las primeras 24 horas de la hospitalización o su uso en la semana previa) en la evolución clínica de los pacientes con COVID-19 hospitalizados.

Los datos relevantes del estudio fueron los siguientes:

• Participaron 412 pacientes, admitidos en hospitales con diagnóstico de COVID-19
• 98 recibieron aspirina dentro de las primeras 24 horas a su ingreso al hospital o 7 días antes del ingreso.

Los resultados fueron los siguientes:

1. Los pacientes que tomaron aspirina requirieron menos ventilación mecánica versus los que no tomaron.
2. El número de pacientes que ingreso a la unidad de cuidados intensivos fue mayor en el grupo de no tomo aspirina.
3. En tasas de mortalidad los resultados fueron muy parecidos. Fallecieron 26.5% de los pacientes que tomaron aspirina 23.2 de los que no tomaron.
4. En ambos grupos no hubo diferencia para las complicaciones de hemorragias y trombosis.

Las conclusiones:

 
De manera prometedora el uso de aspirina puede estar asociado con mejores resultados en pacientes hospitalizados con COVID-19. Son tan prometedores estos que actualmente ya se esta realizando un estudio con más de 2,000 pacientes para poder llegar a un resultado concluyente.
 

¡Nota importante!

Este estudio es información preliminar, debido a las limitaciones metodológicas de su diseño, por lo que no debe considerarse aún para su uso en la práctica clínica.
 
La aspirina no funciona como una forma de prevención de contagio de COVID-19.
 
Su uso sin la correcta supervisión médica puede generar daño renal, y sangrado de tubo digestivo.
 
Lo más importante es que acudan con un profesional de la salud para el correcto tratamiento.