En esta ocasión hablaremos sobre el aceite esencial de menta para el síndrome del intestino irritable, pero el tema de los aceites esenciales no es algo nuevo.

En años recientes este tema ha temado gran relevancia ya que muchas marcas afirman que son una alternativa para el cuidado de la salud y control de enfermedades.

Es importante considerar que la pandemia ha incrementado el uso y consumo de medicina o remedios alternativos; muchos de ellos van acompañados de recomendaciones de las personas que comercializan estos estos productos, sin que se basen en evidencia científica.

¿Qué es un aceite esencial?

La definición que nos da el “Instituto Nacional del Cáncer” en Estados Unidos, es la siguiente:

Líquido con fragancia que se extrae de ciertas plantas mediante vapor o prensado. Los aceites esenciales contienen sustancias químicas naturales que le dan su “esencia” (olor y sabor específicos) a las plantas. Los aceites esenciales se emplean en los perfumes, los saborizantes de alimentos, los medicamentos y la aromaterapia.

¡Datos relevantes de la investigación!

1. Se analizaron 12 ensayos que abordaron el uso del aceite de menta para tratar el síndrome del intestino irritable
2. En total participaron 853 pacientes (adultos), los cuales fueron divididos en dos grupos. Un grupo recibió el aceite de menta y el grupo placebo.

En todos los pacientes se les realizo un seguimiento puntual de los síntomas, y la forma y tiempo en que mejoraron.

Los resultados:

• Ninguno de los grupos presento efectos adversos.

• En los síntomas generales del síndrome del intestino irritable los pacientes que recibieron el aceite de menta presentaron una notable mejoría, principalmente a lo que se refiere al dolor abdominal.

¿Lo puedo tomar sin riesgo?

La información nos muestra que es un tratamiento seguro y efectivo para el síndrome del intestino irritable, pero no implica que vayamos a tomarlo sin ninguna consideración, antes de tomarlo te recomiendo lo siguiente:

1. Si no tienes diagnosticado “síndrome del intestino irritable”, lo ideal es acudir a una revisión médica para corroborar que los síntomas corresponden a la enfermedad.
2. Antes de tomarlo consúltalo con tu médico tratante, para que lo registre en tu historia clínica y de ser necesario haga cambios en el tratamiento.
3. Procuren comprar un aceite que garantice que fue elaborado con medidas de higiene y que el ingrediente principal es la menta.